Pero, cuando se les hizo salir, entró él, tomó de la mano a la niña, y esta se levantó.
Pero Jesús lo tomó de la mano y lo levantó, y el muchacho se puso de pie.
Pero él la tomó de la mano y le dijo: ―¡Niña, levántate!
La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa: «Niña, a ti te digo, ¡levántate!».
Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le quitó la fiebre y comenzó a servirles.
Él tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Después de escupirle en los ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ―¿Puedes ver algo?