Mateo 8:8

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El capitán respondió: ―Señor, no merezco que entres en mi casa. Pero basta con que digas una sola palabra y mi siervo quedará sano.

Referencias Cruzadas

Mateo 8:3

Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda sano! Y al instante quedó sano de la lepra.

Juan 1:27

y que viene después de mí. Yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.

Lucas 5:8

Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: ―¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!

Mateo 3:11

»Yo los bautizo a ustedes con agua en señal de arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.

Lucas 15:21

El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo”.

Lucas 15:19

Ya no merezco que se me llame tu hijo. Trátame como si fuera uno de tus obreros”.

Mateo 3:14

Pero Juan trató de impedírselo, diciéndole: ―Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?

Mateo 8:7

―Iré a sanarlo —respondió Jesús.

Mateo 8:9

Pues yo mismo soy un hombre que obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve”, y va, y al otro “ven”, y viene. Le digo a mi siervo “haz esto”, y lo hace.