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Referencias Cruzadas

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Mateo 6:25

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, pensando qué se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?

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22 Referencias Cruzadas  

No se preocupen por nada. Más bien, oren y pidan a Dios por todo. Presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.

Pongan en las manos de Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.

Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. Entonces, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?

Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”.

pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra. Por eso, las semillas no llegan a dar fruto.

Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir.

Yo preferiría que no tuvieran nada de qué preocuparse. El soltero se preocupa de los asuntos del Señor y de cómo agradarlo.

Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propias preocupaciones. Cada día tiene sus propios problemas.

Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones que no sean del ejército.

La parte que cayó entre espinos son los que oyen, pero los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que no maduran.

El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan. Por eso, la semilla no llega a dar fruto.

»Pero, cuando los lleven a juicio ante las sinagogas, los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo van a defenderse o qué van a decir.

Y, cuando los arresten, no se preocupen de antemano por lo que van a decir. Solo declaren lo que se les dé a decir en ese momento. No serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo.




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