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Referencias Cruzadas

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Mateo 5:22

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio. Es más, cualquiera que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal. Y cualquiera que lo maldiga será llevado al fuego del infierno.

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93 Referencias Cruzadas  

El que odia a su hermano en la fe no puede decir que está viviendo en la luz, es decir, con honestidad. El que hace esto todavía vive en la oscuridad de su pecado.

Lo que decimos con la lengua puede ser comparado a un fuego. Nuestra lengua podría causar mucho daño. Hay en ella todo un mundo de maldad, y al ser parte de nuestro cuerpo puede hacer daño a todo nuestro ser. La lengua es usada por el infierno como un fuego capaz de destruir la vida entera.

Que no hablen mal de nadie, sino que busquen la paz y sean respetuosos, demostrando total humildad en su trato con todo el mundo.

No tengan miedo de los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Tengan miedo más bien del que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.

»Así también mi Padre celestial los tratará a ustedes, a menos que cada uno perdone de corazón a su hermano».

Si alguien los trata mal, no busquen venganza y, si los insultan, no respondan con otro insulto. Al contrario, bendigan a esa persona, pues ustedes fueron llamados para recibir la bendición de Dios.

Ámense los unos a los otros como hermanos. Trátense entre ustedes con respeto y honor.

Cuando lo insultaban, no respondía con insultos. Cuando lo hacían sufrir, no amenazaba, sino que dejaba todo en manos de Dios, que juzga con justicia.

Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: ―Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces?

Ni siquiera el arcángel Miguel se atrevió a pronunciar contra el diablo una maldición. Pues, cuando Miguel peleaba con el diablo por el cuerpo de Moisés, solo se atrevió a decirle: «¡Que el Señor te reprenda!».

En esto se reconocen los que son hijos de Dios y los que son hijos del diablo: el que no hace lo que es bueno ni ama a su hermano en la fe no es hijo de Dios.

Algunos filósofos epicúreos y estoicos se pusieron a conversar con él. Unos decían: «¿Qué querrá decir este charlatán?». Otros comentaban: «Parece que es predicador de dioses extranjeros». Decían esto porque Pablo les anunciaba la buena noticia de Jesús y de la resurrección.

Que nadie le cause mal a su hermano en la fe ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido.

Los jefes de los sacerdotes y el tribunal en pleno buscaban alguna prueba contra Jesús para poder condenarlo a muerte, pero no la encontraban.

Los jefes de los sacerdotes y el tribunal en pleno buscaban alguna prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte.

Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos citaron a una reunión del tribunal. ―¿Qué vamos a hacer? —dijeron—. Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.

La muerte y su reino fueron echados al lago de fuego. Este lago de fuego representa la muerte segunda, que es la separación de Dios para siempre.

»Este Moisés les dijo a los israelitas: “Dios hará surgir para ustedes, de entre nuestro pueblo, a un profeta como yo”.

Les voy a enseñar más bien a quién deben temer: tengan miedo del que, después de dar muerte, tiene poder para echarlos al infierno. Sí, les aseguro que a él deben tenerle miedo.

Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,

Pero yo les digo: No juren de ningún modo. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios;

Y una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él».

Quizá haya algún hermano en la fe que esté cometiendo un pecado que no lleva a la muerte. Si alguno se da cuenta de esto, debe orar por aquel hermano, y Dios le dará vida. Me refiero a quien comete pecado que no lleva a la muerte. Hay pecado que sí lleva a la muerte, y en ese caso no digo que se ore por él.

Me pides pruebas de que no se puede creer sin hacer el bien. ¡Eso me parece una tontería!

Tengan cuidado de no rechazar al Dios que les habla. Recuerden que los que lo rechazaron no escaparon de su castigo en la tierra. Así que mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo.

Así fue como Dios lo hizo perfecto, para que llegara a ser autor de salvación eterna para todos los que lo obedecen.

ni los ladrones, ni los que siempre quieren tener más de lo que tienen. De la misma manera, ni los borrachos, ni los que insultan a los demás ni los tramposos formarán parte del reino de Dios.

Al contrario, un hermano en la fe demanda a otro, ¡y esto ante jueces que no creen en Cristo!

Los llevaron ante el tribunal, y el sumo sacerdote les dijo:

Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la Ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.

―¿No tenemos razón al decir que eres un samaritano y que estás endemoniado? —respondieron los judíos.

―Estás endemoniado —contestó la gente—. ¿Quién quiere matarte?

Muy de mañana, los jefes de los sacerdotes, con los líderes judíos, los maestros de la Ley y el tribunal en pleno, llegaron a una decisión. Ataron a Jesús, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato.

»Luego dirá a los que estén a su izquierda: “Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

»¡Serpientes! ¡Nido de víboras! ¿Cómo escaparán ustedes de la condenación del infierno?

»¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Recorren tierra y mar para ganar un solo convertido y, cuando lo han logrado, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes.

Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy contento con él. ¡Escúchenlo!».

Pero, al oírlo los fariseos, dijeron: «Este no echa fuera a los demonios sino por medio de Beelzebú, príncipe de los demonios».

»Tengan cuidado con la gente; los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas.

Al amanecer, se reunieron los líderes del pueblo. Estaban tanto los jefes de los sacerdotes como los maestros de la Ley. Ellos llevaron a Jesús ante el tribunal.

Así que les mandaron que se retiraran del tribunal, y se pusieron a hablar entre ellos:

Siguiendo lo que habían oído, al amanecer entraron en el Templo y se pusieron a enseñar. Cuando llegaron el sumo sacerdote y sus seguidores, reunieron al tribunal, es decir, a la asamblea general de los líderes de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.

Alborotaron al pueblo, a los líderes y a los maestros de la Ley. Apresaron a Esteban y lo llevaron ante el tribunal.

Todos los que estaban sentados en el tribunal fijaron la mirada en Esteban. Y vieron que su rostro se parecía al de un ángel.

Al día siguiente, el comandante quería saber con exactitud de qué acusaban los judíos a Pablo. Así que lo desató y mandó que se reunieran los jefes de los sacerdotes y todos los del tribunal. Luego llevó a Pablo y lo presentó ante ellos.

Pablo se quedó mirando fijamente al tribunal y dijo: ―Amigos israelitas, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

Si no es así, estos que están aquí deberían decir si el tribunal me declaró culpable de algo cuando estuve ante ellos.




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