Les aseguro que entre la gente no se ha levantado nadie más importante que Juan el Bautista. Sin embargo, el menos importante en el reino de los cielos es más importante que él.
Cuando se fueron los enviados por Juan, Jesús comenzó a hablarle a la gente acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Mientras se iban los discípulos de Juan, Jesús comenzó a hablarle a la gente acerca de Juan: «¿Qué salieron a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Porque Juan vino a señalarles a ustedes la forma correcta de vivir, y no le creyeron. Pero los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Incluso después de ver esto, ustedes no se arrepintieron para creerle.