Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba.
Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Luego volvieron a casa y prepararon especias aromáticas y perfumes. Entonces descansaron el sábado, conforme al mandamiento.
Allí estaban, sentadas frente a la tumba, María Magdalena y la otra María.
También algunas mujeres de nuestro grupo nos dejaron asombrados. Esta mañana, muy temprano, fueron a la tumba,
El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres fueron a la tumba. Llevaban los perfumes que habían preparado.