Y lo escupían, y con la vara le golpeaban la cabeza.
Entonces algunos le escupieron en el rostro y le dieron puñetazos. Otros lo abofeteaban
Lo golpeaban en la cabeza con una vara y lo escupían. Doblando la rodilla, le rendían homenaje.
Se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán. Pero a los tres días resucitará».
Algunos comenzaron a escupirle; le vendaron los ojos y le daban puñetazos. ―¡Profetiza! —le gritaban. Los guardias también le daban bofetadas.