―Esta misma noche —les dijo Jesús— todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: »“Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño”.
Miren que la hora viene, y ya está aquí, en que ustedes serán dispersados. Cada uno se irá a su propia casa y a mí me dejarán solo. Sin embargo, solo no estoy, porque el Padre está conmigo.
A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.