Cuando participamos de la Cena del Señor, bendecimos la copa y damos gracias. Eso significa que estamos compartiendo la sangre de Cristo. Ese pan que partimos durante la Cena significa que estamos compartiendo el cuerpo de Cristo.
De la misma manera, tomó la copa después de la cena y dijo: ―El vino en esta copa representa la sangre que es derramada por ustedes. Con ella Dios hace un nuevo pacto.
Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente.