―El que moja el pan en el plato conmigo es el que me va a traicionar —respondió Jesús—.
»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he elegido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo me ha puesto la zancadilla”.
Pero sepan que la mano del que va a traicionarme está con la mía, sobre la mesa.
Ellos se pusieron muy tristes, y uno por uno comenzaron a preguntarle: ―¿Acaso seré yo, Señor?