Ellos también le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como extranjero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?”.
Algún tiempo después, Pablo le dijo a Bernabé: «Volvamos a visitar a los creyentes en todas las ciudades en donde hemos anunciado la palabra del Señor, y veamos cómo están».
Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel. También acuérdense de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren.