no se dejen confundir. Tampoco se alarmen por ciertas enseñanzas o mensajes que lean o escuchen. Algunos andan diciendo que nosotros escribimos o dijimos que: «¡Ya llegó el día del regreso del Señor!».
Pues les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
En eso salió otro caballo, de color rojo encendido. Al jinete se le permitió quitar la paz de la tierra y hacer que sus habitantes se mataran unos a otros. Y se le entregó una espada muy grande.