Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz. Lo que han susurrado a puerta cerrada se gritará desde los techos.
pero no pudieron porque había mucha gente. Así que lo subieron al techo. Y, separando las tejas, lo bajaron en la camilla hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús.
»Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, pensando qué se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?