Caerán a filo de espada y los llevarán presos a todas las naciones. Los que no son judíos pisotearán Jerusalén, hasta que se cumplan los tiempos señalados para ellos.
pues quieren impedir que prediquemos a los no judíos para que sean salvos. Pero con eso solo logran acumular más pecado. El castigo de Dios será muy duro sobre ellos.