Los mandamientos dicen: «No cometas adulterio», «No mates», «No robes», «No se dejen dominar por el deseo de tener lo que otros tienen». Estos y todos los demás mandamientos se resumen en este mandamiento: «Ama a tu prójimo como a ti mismo».
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esta es la enseñanza de la Ley y de los Profetas.