Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse.
»Entren por la puerta estrecha. Porque la puerta ancha y el camino espacioso conducen a la destrucción, y muchos entran por esa puerta y van por ese camino.
Así que no dejamos de dar gracias a Dios. Pues, cuando ustedes oyeron el mensaje de Dios que les predicamos, lo aceptaron. Lo aceptaron no como un mensaje de parte de alguna persona, sino como lo que realmente es, un mensaje de Dios. Ese mensaje cambió la vida de ustedes, los que creen.
¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?». ―El primero —contestaron ellos. Jesús les dijo: ―Les aseguro que los cobradores de impuestos y las prostitutas van delante de ustedes en el reino de Dios.