Mateo 18:31

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando los demás siervos vieron lo ocurrido, se entristecieron mucho y fueron a contarle a su señor todo lo que había sucedido.

Referencias Cruzadas

Romanos 12:15

Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran.

Hebreos 13:3

Acuérdense de los presos, como si ustedes fueran sus compañeros de cárcel. También acuérdense de los que son maltratados, como si fueran ustedes mismos los que sufren.

Marcos 3:5

Jesús se les quedó mirando. Estaba enojado y entristecido por su falta de compasión, y le dijo al hombre: ―Extiende la mano. Así que la extendió, y la mano le quedó curada.

Lucas 19:41

Cuando se acercaba a Jerusalén, Jesús vio la ciudad y lloró por ella.

Lucas 14:21

El siervo regresó y le informó de esto a su señor. Entonces el dueño de la casa se enojó y le mandó a su siervo: “Sal de prisa por las plazas y los callejones del pueblo, y trae acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos”.

Hebreos 13:17

Obedezcan a sus dirigentes, respeten sus órdenes. Pues ellos cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos para que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse. Si ellos tienen que realizar su tarea quejándose, eso no es provechoso para ustedes.

2 Corintios 11:21

¡Confieso con vergüenza que hemos sido demasiado suaves con ustedes! Si alguien se atreve a sentirse orgulloso, también yo me atrevo a hacerlo, aunque sea una locura decirlo.

Mateo 14:9

El rey se puso triste, pero, como había hecho el juramento frente a sus invitados, ordenó que se le concediera la petición,

Mateo 18:28

»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.

Mateo 18:30

Pero él se negó. Más bien fue y lo hizo meter en la cárcel hasta que pagara la deuda.

Mateo 18:32

Entonces el señor mandó llamar al siervo y lo reprendió: “¡Siervo malvado! Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste.