Como él no tenía con qué pagar, el señor mandó que los vendieran a él, a su esposa y a sus hijos, y todo lo que tenía, para así saldar la deuda.
Como no tenían con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. Ahora bien, ¿cuál de los dos lo amará más?
Al comenzar a hacerlo, se le presentó uno que le debía miles y miles de monedas de oro.