Cruzaron el lago, pero a los discípulos se les había olvidado llevar pan.
Después de despedir a la gente, subió Jesús a la barca y se fue a la región de Magadán.
¡Esta gente malvada y adúltera pide una señal milagrosa! Pero solo se le dará la señal de Jonás». Entonces Jesús los dejó y se fue.
―Tengan cuidado —les dijo Jesús—; eviten la levadura de los fariseos y de los saduceos.