Entonces mandó que la gente se sentara en el suelo.
―Díganles a todos que se sienten —ordenó Jesús. En ese lugar había mucha hierba. Así que se sentaron, y los varones adultos eran como cinco mil.
―¿Cuántos panes tienen? —les preguntó Jesús. ―Siete, y unos pocos pescaditos.
Tomando los siete panes y los pescados, dio gracias y los partió. Luego se los fue dando a los discípulos. Estos, a su vez, los distribuyeron a la gente.