Mateo 15:28

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

―¡Mujer, qué grande es tu fe! —contestó Jesús—. Que se cumpla lo que quieres. Y desde ese mismo momento quedó sana su hija.

Referencias Cruzadas

Mateo 8:13

Luego Jesús le dijo al capitán romano: ―¡Ve! Todo se hará tal como creíste. Y en esa misma hora aquel siervo quedó sano.

Marcos 5:34

―¡Hija, tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción.

Mateo 9:22

Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo: ―¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado. Y la mujer quedó sana en aquel momento.

Mateo 8:10

Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían: ―Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe.

Lucas 17:5

Entonces los apóstoles le dijeron al Señor: ―¡Aumenta nuestra fe!

Lucas 7:50

―Tu fe te ha salvado —le dijo Jesús a la mujer—; vete en paz.

Lucas 7:9

Al oírlo, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la gente que lo seguía, comentó: ―Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado a nadie que tenga tanta fe.

2 Tesalonicenses 1:3

Hermanos en la fe, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes. Y es justo hacerlo, porque su fe en Dios es cada vez más grande, y el amor que demuestran hacia otros sigue siendo mucho.

Mateo 14:31

En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: ―¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Mateo 15:27

―Sí, Señor —respondió la mujer—, pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.