―Explícanos la comparación —le pidió Pedro.
Una vez que se despidió de toda la gente, entró en la casa. Se acercaron sus discípulos y le pidieron: ―Explícanos la parábola de la mala hierba del campo.
―Ahora sí estás hablando directamente, sin vueltas ni rodeos —le dijeron sus discípulos—.
Después de que dejó a la gente y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron sobre la comparación que había hecho.
No les decía nada sin emplear parábolas. Pero, cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo.
»Escuchen ahora lo que significa la parábola del sembrador:
―¿Tampoco ustedes pueden entenderlo? —les dijo Jesús—.