Judas era el encargado del dinero. Por eso algunos pensaron que Jesús le estaba diciendo que comprara lo necesario para la fiesta o que diera algo a los pobres.
Al atardecer se acercaron sus discípulos y le dijeron: ―Este es un lugar apartado y ya se hace tarde. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer.