Cuando brotó el trigo y se formó la espiga, apareció también la mala hierba.
Pero, mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y se fue.
Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?”.