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Referencias Cruzadas

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Mateo 10:4

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que lo traicionó.

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19 Referencias Cruzadas  

Uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los jefes de los sacerdotes.

Llegó la hora de la cena. El diablo ya le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, que traicionara a Jesús.

Se refería a Judas, hijo de Simón Iscariote, uno de los doce, que iba a traicionarlo.

Todavía estaba hablando Jesús cuando de repente llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los líderes judíos.

Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo.

Todavía estaba hablando Jesús cuando se apareció una turba, y al frente iba uno de los doce, el que se llamaba Judas. Este se acercó a Jesús para besarlo,

Entonces entró Satanás en Judas, uno de los doce, al que llamaban Iscariote.

Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús.

Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los líderes judíos.

Él se encargará del trabajo que como apóstol Judas dejó para irse al lugar que le correspondía».

Cuando llegaron, subieron al lugar donde se estaban quedando. Estaban allí Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe y Tomás. También estaban Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Zelote, y Judas hijo de Santiago.

«Como ya saben, faltan dos días para la Pascua, y el Hijo del hombre será entregado para que lo crucifiquen».

―¿Cuánto me dan, y yo les entrego a Jesús? —les propuso. Decidieron pagarle treinta monedas de plata.

Sin embargo, hay algunos de ustedes que no creen. Es que Jesús conocía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que iba a traicionarlo. Así que añadió:




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