Hizo con Abraham el pacto que tenía por señal la circuncisión. Así, cuando Abraham tuvo a su hijo Isaac, lo circuncidó a los ocho días de nacido. Isaac hizo lo mismo con Jacob, y Jacob con sus doce hijos. Jacob fue el padre de las doce tribus de Israel.
Por la fe Abraham consideró fiel al que le había hecho la promesa. Por eso, aunque él era muy viejo y Sara no podía tener hijos, recibió fuerza para tener un hijo.