Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí quién era el más importante.
Le escribí una nota a la iglesia. Pero Diótrefes no acepta nuestra autoridad, pues él quiere siempre ser el más importante.
»La sal es buena, pero, si pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Que no falte la sal entre ustedes, y vivan en paz unos con otros».
No traten mal a los que están a su cuidado, como si ustedes fueran sus dueños. Al contrario, sirvan de ejemplo para ellos.
Ámense los unos a los otros como hermanos. Trátense entre ustedes con respeto y honor.
Ellos comentaban entre sí: «Lo dice porque no trajimos pan».