La gente comió hasta quedar satisfecha. Después, los discípulos recogieron siete canastas de pedazos que sobraron.
¿Ni los siete panes para los cuatro mil y el número de canastas que recogieron?
No trabajen por la comida que pronto se acaba. Trabajen por la que permanece para vida eterna. Esa comida se la dará el Hijo del hombre, sobre quien Dios el Padre ha puesto su sello de aprobación.
A los hambrientos los llenó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías.
Todos comieron hasta quedar satisfechos. Luego los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron.
Todos comieron hasta quedar satisfechos. Después, los discípulos recogieron siete canastas llenas de pedazos que sobraron.
Los que comieron eran unos cuatro mil. Tan pronto como los despidió,