Él tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Después de escupirle en los ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ―¿Puedes ver algo?
Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos. Tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él. Y entró adonde estaba la niña.