Les ordenó que no llevaran nada para el camino, ni pan, ni bolsa, ni dinero en el cinturón, sino solo un bastón.
«No lleven nada para el camino: ni bastón, ni bolsa, ni pan, ni dinero, ni dos mudas de ropa —les dijo—.
No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino.
Luego Jesús dijo a todos: ―Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? ―Nada —respondieron.
«Lleven sandalias —dijo—, pero no dos mudas de ropa».