Así que en seguida envió a un verdugo con la orden de llevarle la cabeza de Juan. El hombre fue, decapitó a Juan en la cárcel
El rey se puso muy triste, pero, como había hecho el juramento frente a sus invitados, no quiso decepcionarla.
y volvió con la cabeza en una bandeja. Se la entregó a la muchacha, y ella se la dio a su madre.