Había gastado todo lo que tenía visitando varios médicos, pero no le había servido de nada. En vez de mejorar, la habían hecho sufrir y cada vez estaba peor.
Había entre la gente una mujer que hacía doce años que sufría de constantes derrames de sangre, sin que nadie pudiera sanarla. Había gastado todo lo que tenía en médicos.