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Referencias Cruzadas

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Marcos 4:38

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Jesús, mientras tanto, estaba en la parte de atrás, durmiendo sobre una almohada. Entonces los discípulos lo despertaron. ―¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?

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22 Referencias Cruzadas  

Pongan en las manos de Dios todas sus preocupaciones, porque él cuida de ustedes.

Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de entender nuestras debilidades. Al contrario, contamos con uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, pero él nunca pecó.

Los discípulos fueron a despertarlo. ―¡Señor —gritaron—, sálvanos, que nos vamos a ahogar!

Los discípulos fueron a despertarlo. ―¡Maestro, Maestro, nos vamos a ahogar! —gritaron. Él se levantó y dio órdenes al viento y a las olas. La tormenta se calmó y todo quedó tranquilo.

Por eso era necesario que en todo se pareciera a ellos. Lo hizo para ser un sumo sacerdote fiel y lleno de amor al servicio de Dios. De este modo pudo ofrecer un sacrificio para el perdón de los pecados del pueblo.

Allí se encontraba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.

Enviaron algunos de sus discípulos junto con los herodianos, los cuales le dijeron: ―Maestro, sabemos que eres un hombre honesto y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad. No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias.

Se desató entonces una fuerte tormenta. Las olas golpeaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse.

Él se levantó, dio órdenes al viento y les dijo a las olas: ―¡Silencio! ¡Cálmense! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.




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