Como parte de su enseñanza Jesús decía: ―Tengan cuidado de los maestros de la Ley. Les gusta pasearse con ropas lujosas y que los saluden en las plazas.
Jesús salió de aquel lugar y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Otra vez se le juntó mucha gente y, como era su costumbre, les enseñaba.
Entonces comenzó Jesús a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó un viñedo. Lo cercó, cavó un lugar para exprimir las uvas y construyó una torre de vigilancia. Luego alquiló el viñedo a unos labradores y se fue de viaje.