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Referencias Cruzadas

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Marcos 4:15

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Algunos son como lo sembrado junto al camino, donde se siembra la palabra. Tan pronto como la oyen, viene Satanás y les quita la palabra sembrada en ellos.

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28 Referencias Cruzadas  

Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.

Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Estas son las semillas sembradas junto al camino.

De este modo, Satanás no se aprovechará de nosotros, pues ya conocemos sus engaños.

Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven.

Sucedió que, al lanzar él las semillas, una parte cayó junto al camino. Entonces llegaron los pájaros y se la comieron.

―Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibiste por el terreno?

El diablo, que los había engañado, será echado al lago de fuego y azufre. Allí también están la bestia y el falso profeta. Ahí los harán sufrir para siempre, de día y de noche.

Cuando se cumplan los mil años, Satanás será liberado de su prisión.

Por eso es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.

El hombre malvado vendrá, y Satanás lo ayudará a realizar milagros, señales y maravillas falsas.

Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio.

Así fue expulsado del cielo el gran dragón, es decir, esa serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña al mundo entero. El dragón y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.

―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.

Que ninguno de ustedes tenga relaciones sexuales prohibidas, ni desprecie a Dios, como lo hizo Esaú. Este, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.

Cuando oyeron de la resurrección, unos se burlaron; pero otros le dijeron: ―Queremos que usted nos hable en otra ocasión sobre este tema.

El sembrador siembra la palabra.

Otros son como lo sembrado en suelo lleno de piedras: cuando oyen la palabra, inmediatamente la reciben con alegría.




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