Esto es para que »“por mucho que vean, no comprendan; y, por mucho que oigan, no entiendan; no sea que se arrepientan y sean perdonados”.
«A ustedes se les ha permitido conocer los secretos del reino de Dios —les contestó—. Pero a los demás se les habla por medio de parábolas. Esto es para que, »“aunque miren, no vean; aunque oigan, no entiendan”.
Cuando tengas que corregir a tus enemigos, hazlo con humildad, con la esperanza de que Dios les permita arrepentirse y así conozcan la verdad.
Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados. Así vendrán tiempos de descanso de parte del Señor.
¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?