Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Marcos 3:5

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Jesús se les quedó mirando. Estaba enojado y entristecido por su falta de compasión, y le dijo al hombre: ―Extiende la mano. Así que la extendió, y la mano le quedó curada.

Ver Capítulo Copiar

29 Referencias Cruzadas  

Jesús se quedó mirando a todos, y le dijo al hombre: ―Extiende la mano. Así lo hizo, y la mano le quedó curada.

Tienen una mente que no los deja pensar con claridad. Además rechazan la vida que Dios ofrece, pues son ignorantes y tercos.

Hermanos en la fe, quiero que entiendan este misterio, para que no se vuelvan orgullosos. Una parte del pueblo de Israel no quiere creer, y así seguirá hasta que todos los no judíos que crean pasen a formar parte del pueblo de Dios.

Entonces le dijo al hombre: ―Extiende la mano. Así que la extendió y le quedó curada, tan sana como la otra.

Todos gritaban a las montañas y a las peñas: «¡Caigan sobre nosotros y escóndannos de la mirada del que está sentado en el trono! ¡Escóndannos, porque el Cordero está muy enojado!

Así fue como Dios lo hizo perfecto, para que llegara a ser autor de salvación eterna para todos los que lo obedecen.

¿Y con quiénes se enojó Dios durante cuarenta años? Pues con los que pecaron, los cuales cayeron muertos en el desierto.

No hagan que el Espíritu Santo de Dios se ponga triste por su mala conducta. Pues el Espíritu es como un sello que ustedes llevan en su cuerpo. Con ese sello serán reconocidos como propiedad de Dios cuando llegue el día de su salvación final.

«Si se enojan, no pequen». No permitan que el enojo les dure hasta la puesta del sol.

Sin embargo, hasta el día de hoy, su mente tiene una barrera que no los deja entender. Cada vez que leen el antiguo pacto, esa barrera les sigue impidiendo entender la verdad. Solo Cristo puede quitarles esa barrera.

diciéndole: ―Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa: “Enviado”). El ciego fue y se lavó, y al volver ya veía.

Al verlos, les dijo: ―Vayan a presentarse a los sacerdotes. Resultó que, mientras iban de camino, quedaron sanos.

―¡Hipócritas! —le contestó el Señor—. ¿Acaso no desata cada uno de ustedes su buey o su burro en sábado, y lo saca del establo para llevarlo a tomar agua?

Por eso me enojé con aquella gente, y dije: “Es un pueblo desobediente, que no quiere seguir mis caminos”.

Luego dijo a los otros: ―¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o matar? Pero ellos permanecieron callados.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios