Entonces Jesús los llamó y les habló en parábolas: «¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
Jesús le dijo a la gente todas estas cosas en parábolas. Sin emplear parábolas no les decía nada.
Entonces se puso a enseñarles muchas cosas por medio de parábolas. Como parte de su enseñanza, les dijo:
―¡Vete, Satanás! —le dijo Jesús—. Las Escrituras dicen: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
Y les dijo en parábolas muchas cosas como estas: «Un sembrador salió a sembrar.
Si los habitantes de un reino se pelean entre ellos, ese reino desaparecerá.
«A ustedes se les ha revelado el secreto del reino de Dios —les contestó—; pero a los de afuera todo les llega por medio de parábolas.
Entonces comenzó Jesús a hablarles en parábolas: «Un hombre plantó un viñedo. Lo cercó, cavó un lugar para exprimir las uvas y construyó una torre de vigilancia. Luego alquiló el viñedo a unos labradores y se fue de viaje.