En otra ocasión entró en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada.
Entraron en Capernaúm y, tan pronto como llegó el sábado, Jesús fue a la sinagoga y se puso a enseñar.
En esas entradas se hallaban tendidos muchos enfermos, ciegos, cojos y paralíticos.
Así que recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y echando fuera demonios.
Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado».