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Referencias Cruzadas

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Marcos 16:16

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado.

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36 Referencias Cruzadas  

El que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que no cree en el Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios».

―Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo.

»Les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna. No será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.

Por eso les he dicho que morirán en sus pecados. Si no creen que yo soy el que afirmo ser, en sus pecados morirán.

―Esta es la obra de Dios: que crean en aquel a quien él envió —les respondió Jesús.

―Te aseguro que quien no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.

De él dan testimonio todos los profetas, que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.

Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Así, al creer en su nombre tienen vida.

Todo aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era echado al lago de fuego.

―Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.

El agua simboliza el bautismo que ahora los salva también a ustedes. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en comprometerse ante Dios en tener una conciencia limpia. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo.

«Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean la buena noticia!».

Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y pídele al Señor Jesús que perdone tus pecados”.

Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que ve al Hijo y crea en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.

Por medio de él ustedes creen en Dios, que lo resucitó y le dio gloria. Es por eso que la fe de ustedes y su confianza están puestas en Dios.

Así pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados. Aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.

Los que están junto al camino son los que oyen, pero luego viene el diablo y les quita la palabra del corazón, no sea que crean y se salven.

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».

Ustedes no pudieron ser perdonados de esos pecados por la Ley de Moisés, pero todo el que cree recibe el perdón por medio de Jesús.

sino también para nosotros. Dios tomará en cuenta nuestra fe y nos verá como justos. Lo hará porque creemos en que él levantó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor.

Así serán castigados todos los que no creyeron en la verdad, sino que con gusto hicieron el mal.

Regresará para castigar a los que no aceptan a Dios ni obedecen el mensaje de la buena noticia de nuestro Señor Jesús.

Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que les anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.

¡De ninguna manera! Si así fuera, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?




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