Eran las nueve de la mañana cuando lo crucificaron.
Era el día de la preparación para la Pascua, cerca del mediodía. ―Aquí tienen a su rey —dijo Pilato a los judíos.
Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad.
Estos no están borrachos, como suponen ustedes. ¡Apenas son las nueve de la mañana!
Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda la tierra quedó en oscuridad,
Desde el mediodía, toda la tierra quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde.
A las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: ―Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”).