El que esté en el techo no baje ni entre en casa para llevarse nada.
Por la fe Noé recibió la advertencia de Dios sobre cosas que aún no se veían. Por eso, obedeció y construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe el resto del mundo fue castigado y él fue declarado justo, pues le creyó a Dios.
Una vez satisfechos, echaron el trigo al mar para que el barco fuera más liviano.
Y el que esté en el campo no regrese a buscar su capa.