Y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos.
Si alguien te demanda para quitarte la capa, déjale también la camisa.
Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: ―Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.
Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor.
Pues, ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvieran, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
Por el contrario, de manera voluntaria renunció a eso. Se hizo igual a nosotros, y se convirtió en esclavo de todos.