La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y en seguida se lo dijeron a Jesús.
¿No tenemos derecho a viajar acompañados por una esposa creyente? ¿Acaso no es eso lo que hacen los demás apóstoles, los hermanos del Señor y Pedro?
Las dos hermanas mandaron a decirle a Jesús: «Señor, tu amigo querido está enfermo».
y le suplicaba con insistencia: ―Mi hijita se está muriendo. Ven y pon tus manos sobre ella para que se sane y viva.
Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de este en cama, con fiebre.
Tan pronto como salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le quitó la fiebre y comenzó a servirles.