―Esta misma noche —les dijo Jesús— todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: »“Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño”.
Entonces Jesús tomó aparte a los doce y les dijo: «Ahora vamos subiendo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.
A la verdad, el Hijo del hombre se irá, tal como dicen las Escrituras de él, pero ¡ay de aquel que lo traiciona! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.