Jesús le respondió: ―Nadie que mire atrás después de poner la mano en el arado está preparado para el reino de Dios.
Hermanos en la fe, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Pero esto es lo que hago: me olvido de lo que hasta acá he logrado, y me esfuerzo por alcanzar lo que aún me falta.
Pero al que él declare justo vivirá para siempre, gracias a la fe. Y, si deja de creer, no será de mi agrado».
pues Demas me ha abandonado y se ha ido a Tesalónica. Se fue porque ama las cosas de este mundo. Crescente se ha ido a Galacia y Tito, a Dalmacia.