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Referencias Cruzadas

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Lucas 9:26

Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

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30 Referencias Cruzadas  

Si resistimos, también reinaremos con él. Si decimos no conocerlo, también él dirá no conocernos.

Les digo la verdad, no me avergüenzo del mensaje de la buena noticia. Es un mensaje con el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: primero de los judíos, pero también de los no judíos.

Quizá haya alguien que se avergüence de mí y de mis palabras en medio de esta gente infiel y pecadora. Si es así, el Hijo del hombre se avergonzará de esa persona cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».

Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho.

»Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.

Preferían recibir honores de los hombres más que de parte de Dios.

Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. En su presencia desaparecieron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno.

También Enoc, nuestro séptimo antepasado a partir de Adán, profetizó acerca de ellos: «Miren, el Señor viene con una gran cantidad de sus ángeles

Y es por anunciar ese mensaje que ahora paso sufrimientos. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he creído. También estoy seguro de que Cristo tiene poder para guardar hasta el día del juicio final lo que le he confiado.

El vencedor se vestirá de blanco. Jamás borraré su nombre del libro de la vida. Reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

¡Miren! Cristo viene en las nubes. Todos lo verán con sus propios ojos, incluso quienes lo mataron. Todos los pueblos de la tierra llorarán por él. ¡Así será! Amén.

Pero yo jamás me sentiré orgulloso de otra cosa que no sea el mensaje de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en la cruz. Pues, gracias a él, la maldad de este mundo ya no me interesa, y yo no le intereso al mundo.

―Tú lo has dicho —respondió Jesús—. Pero yo les digo a todos: De ahora en adelante ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y viniendo sobre las nubes del cielo.

Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento y suframos la misma vergüenza que el sufrió.

Consideró que sufrir por ser fiel al Cristo que vendría era mucho mejor que los tesoros de Egipto. Es que tenía la mirada puesta en la recompensa.

Por eso siento gozo aun cuando soy débil o soy insultado, cuando tengo necesidades, soy perseguido por enemigos o cuando sufro dificultades por ser fiel a Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

¡Cómo van ustedes a creerme, si lo que les gusta es rendirse honor unos a otros! Ustedes no buscan la gloria que viene del Dios único.

Ellos le contestaron: ―Venimos de parte del capitán Cornelio, un hombre justo y que adora a Dios, respetado por todo el pueblo judío. Un ángel de Dios le dijo que tenía que invitarlo a usted a su casa, porque usted tiene algo que decirle.

Te pido delante de Dios, de Cristo Jesús y de los ángeles elegidos a que sigas estas instrucciones sin dejarte llevar por prejuicios ni favoritismos.




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