Sin embargo, muchos de ellos, incluso muchos de los gobernantes, creyeron en él. Pero no lo confesaban porque temían que los fariseos los expulsaran de la sinagoga.
Hemos descubierto que este hombre es un verdadero problema. Por todas partes anda provocando alborotos entre los judíos. Es el líder de un grupo llamado los nazarenos.
Dichoso el que no deja de creer en medio de las dificultades. Porque, al salir victorioso, recibirá la corona de la vida. Este es el premio que Dios ha prometido a quienes lo aman.