―Está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús.
Tampoco provoquen el enojo de Cristo, como lo hicieron algunos y murieron mordidos por serpientes.
―Las Escrituras también dicen: “No pongas a prueba al Señor tu Dios” —le contestó Jesús.
Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.