Es más, el hacha ya está puesta en la base de los árboles. Todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y echado al fuego.
Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.
El que no permanece en mí es desechado y se seca. Luego, esas ramas se recogen, se arrojan al fuego y se queman.
Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela”».
Así que le dijo al viñador: “Mira, ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no he encontrado nada. ¡Córtala! ¿Para qué ha de ocupar terreno?”.
El hacha ya está puesta en la base de los árboles. Todo árbol que no produzca buen fruto será cortado y echado al fuego.
pues nuestro Dios es como un fuego destructor.
Cualquiera que rechazaba la Ley de Moisés moría sin compasión si dos o tres testigos declaraban que había desobedecido.
Entonces les contó esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viñedo, pero, cuando fue a buscar fruto en ella, no encontró nada.